Con una ceremonia cargada de emoción, el Liceo Nacional de Llolleo celebró sus 93 años de historia educativa, reafirmando su compromiso con la transformación pedagógica y el fortalecimiento de la educación pública en San Antonio. El acto, realizado en el auditorio del establecimiento, reunió a autoridades, docentes, asistentes de la educación, padres, apoderados y estudiantes, junto al equipo directivo de la Corporación Educacional del Litoral Central (CELICE), sostenedora del liceo. Durante la jornada, se entregaron reconocimientos a Nataly Céspedes Alfaro, Angélica Villatoro Cortéz, Rodrigo López Vergara y Caroline Meléndez Lucero por su compromiso y aporte al desarrollo del proyecto educativo transformacional. Las distinciones fueron entregadas por el rector Juan Carlos Orellana Marmolejo y el director ejecutivo de CELICE, Guillermo Casanova Huerta, quienes destacaron el trabajo, la vocación y el compromiso de los homenajeados con la formación integral de los estudiantes.
En representación del alumnado, el presidente del Centro de Estudiantes, Agustín Jofré, abrió la ceremonia con un mensaje de gratitud y reflexión hacia la comunidad educativa. “La educación se trata de aprender y también de adaptarse a los cambios que incluye el progreso, evocando la transversalidad en el aprendizaje”, expresó el joven dirigente, agregando que “muchas veces se dice que los jóvenes somos el futuro, pero pocas veces se reconoce el trabajo de quienes nos ayudan a construir ese camino. Por eso, en este Día del Profesor, no celebramos, sino que conmemoramos a nuestros educadores”. Sus palabras marcaron el tono de una jornada que celebró no solo la historia del liceo, sino también su presente de cambio y crecimiento colectivo.
Posteriormente, el rector Juan Carlos Orellana Marmolejo destacó la trascendencia de este nuevo aniversario, señalando que “celebrar estos 93 años es hacerlo con profundo orgullo por una institución que ha formado generaciones enteras de jóvenes, guiados por la educación y comprometidos con el desarrollo del país”. El rector subrayó que la conmemoración no solo invita a mirar el pasado, sino también a asumir los desafíos del presente: “Celebrar también es reconocer el presente y asumir el desafío de adaptarnos a un mundo que evoluciona con rapidez, repensando continuamente qué, cómo y para qué educamos”. Asimismo, reflexionó sobre los procesos de cambio que vive la educación actual: “La escuela de hoy debe enseñar a aprender, desaprender y volver a aprender, porque el conocimiento cambia, las herramientas cambian y también cambian las formas en que las nuevas generaciones se relacionan con el mundo”. Finalmente, reafirmó los valores fundacionales del establecimiento: “El desafío de cambiar no significa abandonar nuestra esencia. Significa evolucionar con propósito y con esperanza, sosteniendo firmemente el compromiso, la solidaridad, la excelencia y la vocación por educar”, expresó.
Asimismo, el director ejecutivo de CELICE, Guillermo Casanova Huerta, entregó un discurso cargado de emoción, orgullo y gratitud por la historia compartida entre la Corporación y el liceo. “Hoy es un día especial para la Corporación Educacional del Litoral Central, sostenedora del Liceo Nacional de Llolleo; un día que nos llena de orgullo, de emoción y también de gratitud”, afirmó. El profesor Casanova recordó que de los 93 años del liceo, 40 han estado bajo la administración de CELICE: “Una institución que ha sabido crecer con su comunidad, caminar junto a sus estudiantes y docentes, y adaptarse a los tiempos sin perder su esencia”. En su mensaje, destacó el sentido humano de la educación impartida en el liceo: “Aquí no solo se aprenden contenidos. Aquí se aprende a ser personas comprometidas, solidarias, críticas y capaces; a levantar la voz con respeto y a construir el mañana con esperanza. Este liceo tiene historia, sí, pero lo más importante es que tiene presente… y más aún, tiene futuro”, enfatizó.
Orquesta del Liceo Nacional de Llolleo
Uno de los momentos más aplaudidos de la jornada fue la presentación de la Orquesta del Liceo Nacional de Llolleo, dirigida por el profesor Álvaro Cruz Pecaric. Integrada por más de 40 estudiantes desde cuarto básico a enseñanza media, la agrupación interpretó un repertorio que combinó piezas clásicas y populares, reflejando el talento, la disciplina y la creatividad del alumnado.
La ceremonia concluyó con la interpretación del Himno del Liceo Nacional de Llolleo, entonado por toda la comunidad educativa en un ambiente de orgullo y unidad. El aniversario número 93 reafirmó el compromiso del liceo con una educación de calidad, inclusiva y transformadora, en la que —como se repitió en los discursos— el cambio no es una amenaza, sino una oportunidad para seguir creciendo juntos.