Comunidad escolar destacó la labor “silenciosa pero esencial” de funcionarios y funcionarias
Rectoría y sostenedor relevaron su rol formativo en el desarrollo de las y los estudiantes
En una ceremonia realizada en el Liceo Nacional de Llolleo, la comunidad educativa conmemoró el Día del Asistente de la Educación con un acto que incluyó un número musical de la Orquesta del establecimiento y discursos del Centro de Estudiantes, la Rectoría y el sostenedor, resaltando el aporte cotidiano de estos equipos al funcionamiento y formación integral del alumnado.
El presidente del Centro de Estudiantes, Agustín Cofré, destacó la cercanía y compromiso de quienes cumplen funciones de asistencia en el liceo: “Los asistentes de la educación son miembros importantes, participativos y amables que nos ayudan a forjar un mejor mañana día tras día dentro de la comunidad educativa. Son quienes nos acompañan en los pasillos, en las oficinas, en la entrada, apoyándonos con lo que necesitamos, y por eso creemos que su labor jamás pasará desapercibida para nadie. En cada acción pequeña hay un aporte a nuestro desarrollo como estudiantes y personas”.
El rector Juan Carlos Orellana subrayó la relevancia del trabajo de estos equipos en la misión educativa del liceo. “La educación no solo la hacen los profesores dentro del aula, sino que también ustedes son parte importante de ese desarrollo formativo de los estudiantes. Queremos que comprendan que su presencia, sus gestos y su trabajo diario hacen una diferencia en la vida de los alumnos. El objetivo central es que aprendan a ser buenas personas, que sean ciudadanos conscientes y responsables. No estamos formando máquinas ni personas solo para rendir en pruebas, estamos formando seres humanos integrales, y en eso ustedes cumplen un rol fundamental”, señaló.
A su vez, el director ejecutivo de la Corporación Educacional, Guillermo Casanova Huerta, agradeció la entrega de los equipos y valoró la impronta que caracteriza al establecimiento. “Quiero agradecer la labor silenciosa, pero efectiva, de cada uno de ustedes. Es un trabajo que muchas veces no se ve, pero sin él el liceo no podría funcionar. Cada jornada ustedes permiten que las clases se desarrollen en orden, que los estudiantes estén acompañados y que la comunidad tenga un ambiente de confianza. Ese sello de esfuerzo y compromiso se resume en nuestra frase: ‘Aprender importa’. Todos los días nos equivocamos, todos los días tenemos dificultades, pero también todos los días vamos a salir adelante, y lo hacemos juntos, como comunidad educativa”.
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